Trump y sus aliados tienen un objetivo más amplio: alterar el equilibrio y aumentar la autoridad del presidente sobre cada parte del gobierno federal
Donald J. Trump y sus aliados están planeando una amplia expansión del poder presidencial sobre la maquinaria del gobierno si los votantes lo devuelven a la Casa Blanca en 2025, remodelando la estructura del poder ejecutivo para concentrar una autoridad mucho mayor directamente en sus manos.
Sus planes de centralizar más poder en el Despacho Oval van mucho más allá de las declaraciones recientes del expresidente de que ordenaría una investigación criminal sobre su rival político, el presidente Biden, lo que indica su intención de poner fin a la norma posterior a Watergate de la independencia del Departamento de Justicia de la Casa Blanca del mando político.
Trump y sus aliados tienen un objetivo más amplio: alterar el equilibrio de poder al aumentar la autoridad del presidente sobre cada parte del gobierno federal que ahora opera, ya sea por ley o por tradición, con alguna medida de independencia de la interferencia política de los blancos.
Trump tiene la intención de poner a las agencias independientes, como la Comisión Federal de Comunicaciones, que elabora y hace cumplir las reglas para las compañías de televisión e Internet, y la Comisión Federal de Comercio, que hace cumplir varias reglas antimonopolio y otras reglas de protección del consumidor contra las empresas, bajo el control presidencial directo.
Quiere revivir la práctica de “incautar” fondos, negándose a gastar dinero que el Congreso ha asignado para programas que no le gustan a un presidente, una táctica que los legisladores prohibieron bajo la presidencia de Richard Nixon.
Tiene la intención de despojar a decenas de miles de funcionarios de las protecciones laborales, facilitando su reemplazo si se consideran obstáculos para su agenda. Y planea rastrear las agencias de inteligencia, el Departamento de Estado y las burocracias de defensa para destituir a los funcionarios que ha vilipendiado como “la clase política enferma que odia a nuestro país”.